La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) decidió castigar a Luis Suárez por haber mordido a Giorgio Chiellini en el partido entre Italia y Uruguay por el Mundial Brasil 2014.
El castigo consiste en inhabilitarlo por nueve partidos internacionales con su selección (que sean avalados por la FIFA) y suspenderlo durante cuatro meses de realizar cualquier actividad relacionada al fútbol. La sanción comienza a aplicarse desde al choque ante Colombia.
Además, la FIFA prohíbe el ingreso de Suárez a los estadios donde juegue Uruguay en este Mundial y aplicará una multa económica al jugador de alrededor de 110 mil dólares.
Según FIFA, el delantero uruguayo violó los códigos 48 y 57 del código disciplinario y es un fallo que no se puede apelar.