Tras casi 8 años de relación, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler anunciaron el fin de su romance, a través de la última edición de la revista ¡Hola!. Aunque no han brindado más detalles o las verdaderas razones de su separación, al parecer la relación ya atravesaba algunos problemas.
Fin de la relación
Recientemente, se confirmó que el escritor Mario Vargas Llosa y la presentadora de televisión, Isabel Preysler finalizaron su relación sentimental. Ambos estuvieron juntos cerca de 8 años, aunque se conocieron en 1986 cuando la socialité entrevistó al peruano.
“Vi por primera vez a Mario en San Luis, Misuri, cuando lo entrevisté en el año 1986 para ¡Hola!”, comentó Isabel Preysler. De la misma manera, fue la misma socialité quién recientemente confirmó su separación con Mario Vargas Llosa, para la revista ¡Hola!:
“Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión.”
La revista ¡Hola! en su más reciente edición de hoy 28 de diciembre, anunció la separación de ambos personajes públicos. Esto causó una gran sorpresa, cuando se confirmó que la ruptura entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, era un hecho.
Fue así como se anunció la separación, de una de las parejas más mediáticas, quiénes iniciaron su relación en el 2015. A pesar de todo el tiempo juntos, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler nunca se casaron.
¿Por qué se habrían separado?
Según lo que explicaron algunas fuentes de la revista ¡Hola!, la separación de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se dio por los problemas que ya tenían, desde su convivencia y la intención que poseían por los diferentes caminos en sus vidas.
Cabe indicar que la revista ¡Hola! narró que luego de una escena de celos, Mario Vargas Llosa habría dejado la vivienda de su expareja, para mudarse a una casa en el centro de Madrid. “Lo que pasó en diciembre, no fue la primera vez que Mario abandonaba la casa”, explicó la periodista Mamen Sánchez en la citada revista.
“Ya había sucedido en una ocasión antes por la misma causa, y que esta actitud sea recurrente es lo que ha convencido a Isabel de que no merece la pena seguir apostando por una relación sin futuro”, añadió.