Un hecho realmente cardíaco se vivió en el hotel de The Rodeway INN en la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, donde un perro se salvó de morir decapitado, gracias a la intervención de un hombre.
La persona que entró en escena para convertirse en el héroe fue el gerente del establecimiento, identificado como Ben Duke, quien actuó de manera rápida y responsable que el dueño del propio animal.
El incidente ocurrió en el ascensor del hotel cuando uno de los inquilinos se metió dentro del ascensor sujetando la correa del perro, que se quedó fuera, en el pasillo. Ben Duke que pasaba por el lugar por casualidad, intervino de inmediato y evitó una tragedia.